El vitiligo es
difícil de tratar. Dentro de las opciones de tratamiento iniciales
están las siguientes:
-
Fototerapia, un procedimiento médico en el
cual la piel se expone cuidadosamente a cantidades limitadas de luz ultravioleta. La fototerapia se
puede administrar sola o después de que usted toma un
fármaco que hace que su piel sea sensible a la luz. Este tratamiento
lo realiza un dermatólogo.
- El uso de ciertos láseres puede ayudar a repigmentar la piel.
- Medicamentos aplicados a la
piel, tales como cremas o ungüentos corticosteroides, cremas o
ungüentos inmunodepresores como pimecrolimus (Elidel) y tracolimus
(Protopic) o medicamentos tópicos como metoxaleno (Oxsoralen) también pueden ayudar.
Se puede retirar (injertar) la piel de zonas pigmentadas normalmente y colocarla en zonas que presenten pérdida
del pigmento.
Diversos maquillajes encubridores o tintes para la piel pueden
disimular el vitiligo. Pregúntele al proveedor por el nombre de
estos productos.
En casos extremos, cuando la mayor parte del cuerpo resulta afectada,
la piel pigmentada que queda se puede despigmentar o blanquear. Se trata de un cambio
permanente que se utiliza como una última opción.
Es importante recordar que la piel despigmentada está en
mayor riesgo del daño causado por el sol. Asegúrese de
aplicarse un bloqueador o filtro solar de amplio espectro (UVA y UVB) con FPS
alto y utilizar protección adecuada contra la exposición al
sol. El bloqueador solar también puede ser útil para hacer la afección menos notoria, ya que la piel no afectada probablemente no se oscurezca al exponerse al sol. Use otro tipo de protección contra la exposición al sol, como ponerse un sombrero de ala ancha y camisas de manga larga y pantalones largos.
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